EL PERISCOPIO

“Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis” (2 cor.1:13) Las recetas de cocina necesitan todos los ingredientes detallados en su justa medida, ni una pizca de más o de menos. Si lo hacemos al pié de la letra seguramente el producto nos saldrá bien. Por eso es una receta que ya fue probada. Así es la vida y obra cristiana. No es más, ni hay más de lo que leemos en las sagradas escrituras. El apóstol Pablo nos dice “Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis”.  En la Palabra de Dios encontramos claras y precisas instrucciones acerca de nuestra manera de actuar como discípulos de Cristo.  Le preguntamos al Señor ¿Hay algo más? Y él nos dice “No, hagan lo que leen, lo que está escrito, aquello que les dije” .  Allí está la receta completa. Y si planteamos el mismo interrogante al apóstol ¿Hay algo más Pablo? nos contestaría: “Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis”.  Me llama la aten

Mucho se habla de la unción en estos días. Y ciertamente es muy necesaria. Pero solamente relacionamos a la unción con manifestaciones de poder. Por lo general tomamos el pasaje de Isaías 61:1-3. "1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;  2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;  3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya"  ¡Y es verdad! Aquí la unción que estaba sobre Jesús era para sanar, liberar y hacer bienes de toda clase. Pero esto es solamente una parte de la unción. Existe otro aspecto que muy

Nos une una visión , queramos o no es una realidad en nuestro medio. Nos une la visión que hemos recibido, la que ustedes pueden estudiar a fondo en un libro que se llama “Tiempos de restauración” escrito por Orville Swindoll. Allí está descripto lo que Dios nos fue revelando desde 1968 en adelante. ¡Esta visión nos une! Alguno puede preguntar ¿Y que diferencia hay con cualquier otra comunidad? Bueno, lo tengo que decir: Nos une también algo que nos empecina y es practicar, llevar adelante esta visión. Se trata de una actitud radical. Parece ridículo, podría predicar dos horas de estas cosas pero no solamente tenemos una visión queremos que esta visión se lleve a cabo. No solamente entendimos que Jesucristo es el Señor, queremos que en nuestra vida diaria se practique el señorío de Cristo. Por favor, no quiero decir que en otros lados no lo hagan, creo que sí, hay hermanos muy preciosos. Estuvimos en un retiro en La Falda con los apóstoles donde participaron unos

Lo subcutáneo es aquello que está o se desarrolla inmediatamente debajo de la piel. Que no está en la superficie o a la vista. Uno de los grandes problemas que podemos tener es pretender estar en la vidriera, a la vista. No pasar desapercibidos en lo que hacemos. Esta cuestión, en términos generales, trajo confrontaciones y distanciamientos no pequeños dentro del pueblo de Dios al competir por el mismo espacio o lugar. Jesús nos mostró otro camino, lo denomino “ministerio subcutáneo”: Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; más no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. (Lucas 22:25-26) Se trata de una clase de servicio que se desarrolla por debajo de los esquemas, de las estructuras, de los rangos y de las posiciones. Que se desenvuelve libremente, que nunca va encontrar grandes obstáculos en su andarivel p